Miguel Aguilar

Bio

Miguel Aguilar Ahumada nació el 12 de abril de 1931 en Huara y falleció el 14 de agosto de 2019 en Concepción. Siendo un destacado compositor y pedagogo musical chileno, Aguilar se embarcó en un viaje musical que dejó un impacto duradero en el panorama musical contemporáneo de Chile.

La educación musical de Aguilar comenzó en el Conservatorio Richard Wagner y en el Conservatorio Nacional de Música de Santiago, donde estudió composición bajo la dirección de Jorge Urrutia Blondel. Su afán de conocimiento le llevó a adentrarse en la orquestación bajo la tutela del maestro holandés Fré Focke. En busca de una mayor especialización, cursó estudios de dirección de orquesta con Wolfgang von der Nahmer en la Kölner Musikhochschule en 1963. Sus aportaciones pedagógicas fueron igualmente profundas. Comenzó su carrera docente en el Conservatorio de la Orquesta Sinfónica de Concepción en 1956, asumiendo posteriormente su dirección entre 1958 y 1963. Posteriormente fue profesor de la Escuela Superior de Música de Concepción y ejerció en la Universidad de Concepción entre 1980 y 1983. La dedicación de Aguilar como docente universitario abarca materias como armonía, contrapunto, teoría musical, análisis musical e historia de la música.

La obra compositiva de Aguilar abarca una variada gama de repertorios. Sus creaciones abarcan desde la Obertura al teatro integral para orquesta de 1954 hasta música de cámara, composiciones para piano, obras vocales e incursiones en el ámbito de la música electrónica. Fue influido profundamente por poetas como Franz Kafka y el letrista chileno Vicente Huidobro; sus piezas musicales, tanto vocales como instrumentales, tenían ecos de sus inspiraciones literarias. Las composiciones de Aguilar, a menudo breves en su forma, fueron etiquetadas por el propio compositor como "microformas", mostrando su inclinación por expresiones musicales concisas pero impactantes. Inspirado por los movimientos vanguardistas de la música alemana, desarrolló un sofisticado lenguaje musical atonal.

Sus logros artísticos no pasaron desapercibidos. Aguilar recibió numerosos reconocimientos en Chile, como el Premio Municipal de Arte en Música (1986), el Premio Charles Ives para Compositores (1996), el Premio Regional de Artes Musicales (2006) y el Premio Presidente de la República en la categoría de Música Clásica (2006).

El legado de Aguilar perdura a través de sus contribuciones pioneras a la música contemporánea chilena. Su profundo impacto en la educación musical y sus innovadoras composiciones siguen inspirando a generaciones de músicos y estudiantes musicales.