1885-1959 | Chile
Pedro Humberto Allende fue uno de los compositores chilenos más influyentes del siglo XX. Nacido el 29 de julio de 1885 en Santiago, su formación musical comenzó en el Conservatorio Nacional de Música. Allí estudió con destacados músicos y se convirtió en profesor de violín, armonía y composición, además de música vocal.
Allende fue pionero del nacionalismo musical en Chile, fusionando habilidosamente elementos de la música clásica con aquellos provenientes de las tradiciones folklóricas rurales y urbanas del país. Aprovechando la estética del impresionismo (armonía no funcional, cromatismo y modalidad) de la música académica, los mezcló con ritmos y sonidos del folklore indígena y mestizo (Mapuche, tonada, cueca y pregones urbanos). Fue uno de los primeros investigadores en estudiar de primera mano las expresiones musicales del pueblo Mapuche, publicando sus hallazgos en 1928.
Entre sus composiciones se encuentran las Escenas Campesinas Chilenas (1914) para orquesta y las Doce Tonadas de Carácter Popular Chileno (1918-1922) para piano solo, que representan ritmos de la zona central de Chile. Además, son muy importantes su poema sinfónico La Voz de las Calles (1920), basado en pregones callejeros, y el Concierto para Violonchelo y Orquesta (1915), que merecieron elogios del compositor francés Claude Debussy en una carta fechada en 1916.
Como educador, enseñó en el Conservatorio Nacional y fue mentor de reconocidos compositores chilenos. También fundó y presidió la Asociación Nacional de Compositores.
Recibió encargos del gobierno chileno para estudiar la educación musical en países de Europa y América Latina. Estos viajes lo expusieron a nuevas corrientes musicales y le permitieron presentar sus obras en el extranjero, estableciendo conexiones con importantes figuras musicales.
Allende se destacó por fusionar la música clásica con elementos del folclore chileno, especialmente el Mapuche, siendo pionero en este enfoque nacionalista. Compuso obras para orquesta, piano y música vocal. Su contribución como compositor, pedagogo e investigador le valió el reconocimiento nacional al recibir el Premio Nacional de Arte en 1945. Su legado perdura en la música chilena, inspirando a generaciones de músicos.
Falleció en Santiago en 1956.