1920-2003 | Chile
Eduardo Maturana (1920-2003) fue un destacado compositor e intérprete de viola chileno. Inició sus estudios en Valparaíso y los continuó en el Conservatorio Nacional en Santiago hasta 1944, bajo la tutela de maestros como Werner Fischer, Samuel Negrete, Pedro Humberto Allende y Luis Mutschler. Posteriormente, trabajó como copista de partituras, lo que le permitió explorar la tradición europea musical desde Bach hasta el siglo XIX.
En 1954, co-fundó la Agrupación Tonus y entre 1958 y 1977 actuó como segunda viola en la Orquesta Filarmónica de Santiago. Además, en 1965 fue coordinador de la Ópera de Cámara del Teatro Municipal y secretario de la Asociación Nacional de Compositores. Ganó reconocimiento en el campo de la antropología por su colaboración con Luis Strozzi.
Desde su obra Aforística para Piano (1947), Maturana incursionó en las técnicas dodecafónicas y seriales influenciado por Leibowitz, Krenek y otros exponentes.
Su estilo musical, inicialmente marcado por microformas a lo Webern pero con la expresividad de Berg, evolucionó. Su primer período creativo se consolidó con las Diez Micropiezas para Cuarteto de Cuerdas (1950), alcanzando una depuración técnica y estilística. El segundo período comenzó con Gamma uno para orquesta en 1962, donde expandió su enfoque a formatos más amplios, destacando la percusión y la inclusión ocasional de elementos aleatorios y electrónicos.
Durante esta etapa, composiciones controvertidas como Retrato, Balada y Muerte del Poeta Teófilo Cid" (1966) y Responso para el Guerrillero (1968), dedicada al Comandante Che Guevara, marcaron su obra. Esta última, representativa del momento histórico en Chile, introdujo elementos novedosos al sonido orquestal, fusionando objetos metálicos, guitarra eléctrica, batería y una cinta pregrabada con anuncios comerciales contrastando la voz del Che leyendo su carta a su hijo antes de fallecer.
Obras como Concertante para Corno y Orquesta (1967), que obtuvo el segundo premio en el Concurso de Música Crav, el Cuarteto para Cuerdas de 1962 y los Cinco Móviles para Orquesta de Cuerdas, estrenados por Fernando Rosas con la Orquesta de Cámara de la Universidad Católica en 1968, también resaltan en su trayectoria.
En 1977, Maturana dejó Chile, residiendo primero en Panamá y a partir de 1990, en Canadá.
Además de ser pionero en la adopción de la dodecafonía y el serialismo en la música chilena, Eduardo Maturana fue un activo partícipe de la escena vanguardista de los años 60, compartiendo espacio con músicos como León Schidlowsky, Gustavo Becerra y Leni Alexander, entre otros.