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Ensamble La Misola

Más vale trocar: Canciones de la España Renacentista

TODAS

Enrique Vasconcelos, 16 de junio 2023

El trabajo musical del Ensamble La Misola se viene fraguando desde 2018, cuando se presentaron en el XX Ciclo de Música Antigua UC. Participaron, luego, con la Compañía La Calderona en la puesta en escena de la obra “La vida es sueño” de Pedro Calderón de La Barca y que en 2022 los llevó de gira por España. Adoptaron para sí el título de “La mi sola, Laureola”, pieza de Juan Ponce incluida en el Cancionero de Palacio y que hace alusión a la solmisación, que es el sistema de lectura musical vigente hasta el barroco. A partir de entonces, lanzaron una de las propuestas más innovadoras e interesantes del último tiempo en la escena chilena de música antigua.

El gusto por la sonoridad del renacimiento español les hace pensar en la idea de postular a un fondo para producir un registro. Es así como “Más vale trocar. Canciones de la España renacentista” marca el debut discográfico del ensamble en torno a este tipo de repertorio. El proyecto realizado en pandemia se grabó entre julio y diciembre de 2021 gracias al financiamiento del Fondo para el Fomento de la Música Nacional en la línea de producción de registro fonográfico, convocatoria 2020. Por otra parte, cabe destacar que los cambios en la manera de escuchar música durante la pandemia, la irrupción de plataformas digitales y la disminución del consumo de música en soportes físicos, así como las posibilidades de difusión, entre otros factores, hacen tomar la decisión de lanzar esta producción en 2022 en formato digital a través de las principales plataformas disponibles. Parte del proceso de grabación y aspectos importantes del proyecto se pueden apreciar en una interesante entrevista disponible en Youtube.

Núcleo fundador de Ensamble La Misola

La Misola se compone de un núcleo fundado por Gina Allende, directora musical e intérprete en vihuela de arco; el cantautor Nano Stern en canto y nyckelharpa, y Florencia Bardavid en vihuela de arco y canto. Cierra esta formación Cristian Carvacho en percusión. Para esta grabación en particular, se suman como músicos invitados los experimentados intérpretes de música antigua Sergio Candia en flautas dulces y Cristián Gutiérrez en vihuela de arco y guitarra barroca. Completan el equipo Ana María Fuentes en grabación y edición de videos; Alfonso Pérez en grabación y masterización de registro de audio en Estudio Madreselva, y Mariana Jahnke en el diseño de la carátula.

Las 29 obras incluidas en este disco, entre canciones y piezas instrumentales polifónicas, provienen de tres importantísimas fuentes en la historia de la música española: el Cancionero de Palacio de los Reyes Católicos, el Cancionero de Uppsala y el Tratado de Glosas de Diego Ortiz. En su mayoría, son canciones profanas, sacras, de raíz popular y otras evidentemente cortesanas, que tratan del amor y del dolor. Asimismo, se presentan músicas festivas y piezas de carácter danzable. Pero más allá de temas o tipos de piezas, el ensamble toma como criterio de selección que las piezas se adapten a los instrumentos disponibles y que el repertorio tenga la posibilidad de ornamentar e improvisar. En este sentido, en las recercadas sobre el tenor de La Espagna que fueron grabadas, el auditor podrá apreciar pasajes improvisados y contrapuntos compuestos especialmente para este trabajo y que, por cierto, representan una práctica habitual en la época.

Más vale trocar: Canciones de la España Renacentista (Ensamble La Misola)

Por otra parte, “Más vale trocar” es un proyecto que llama la atención por el uso de una voz cercana y actual, menos académica de lo acostumbrado para este tipo de música. Pretende una sonoridad que también resuene en estos tiempos y que trascienda a la búsqueda de una autenticidad difícil de encontrar en el presente. En este sentido, la apuesta de este trabajo radica en hacer música histórica que tiene un aire popular con un cantante popular y “ver qué resulta”. De este modo, el estudio acucioso del repertorio por parte de Nano Stern, que por cierto, es un gran conocedor de la música antigua, le permite encontrar exitosamente las maneras de apropiarse de un repertorio no habitual para él, consiguiendo interpretar con solvencia cada una de las canciones como si fueran de su propio cancionero. Sin duda, el desafío es grande para un cantautor actual: viajar en el tiempo y encontrarse con canciones escritas hace 500 años. Notable es, por tanto, el trabajo en el manejo del idioma, apreciándose un especial cuidado con la pronunciación de los textos en español antiguo.

Sabemos que muchas de estas músicas y textos viajaron a América. Por tanto, no existe un corte radical con la tradición original. Al escuchar las piezas de este disco, podemos establecer vinculaciones con la música colonial en la que se incorporan prácticas propias de la música de tradición oral española. Es un ejemplo del constante fluir y renovación de la música antigua que le hace parecer muy nueva y menos rígida de lo que aparenta. En ese marco, la incorporación de la percusión y la guitarra rítmicamente rasgueada, con un toque popular y aires de folklore latinoamericano, es otro elemento que nos recuerda desde qué parte del mundo se interpretan estas canciones. Seguramente, esto último es parte del impacto que causa esta producción al momento de escucharla.

La ausencia de indicaciones interpretativas en la partitura, sumada a la vasta experiencia cada músico en estos repertorios, hace que este material ofrezca al auditor versiones con un dinamismo y vitalidad que nos acerca a una especie de “jam session” propia del jazz en su manera de ensamblarse, en donde jugar y probar creativamente parece ser el motor. Se aprecia, por tanto, el uso frecuente de ornamentaciones o glosas que le dan una riqueza y frescura interesante a ciertas piezas. También se experimenta con licencias métricas, como en “Romerico, Tú que vienes”, acentuando de acuerdo al texto y no a la cifra de compás indicada en la partitura moderna, lo que resulta en un juego rítmico bien interesante.

Otro aspecto relevante es el contraste tímbrico en el uso de los instrumentos y las decisiones organológicas. Las cuerdas frotadas, por ejemplo, se presentan como vihuelas de arco en vez de viola da gamba, lo que sitúa al instrumento en la procedencia del repertorio, diferenciándolo así de la vihuela de mano. Por otra parte, la nyckelharpa de procedencia sueca es un instrumento novedoso en nuestra escena. Si bien es antiguo (está presente en el Syntagma Musicum de Michael Praetorius), no es parte del orgánico habitual en los conjuntos chilenos de música antigua y, a pesar de la materialidad de sus cuerdas, logra empastarse favorablemente con el resto de los instrumentos.

Ensayo junto a Cristián Gutiérrez y Sergio Candia

Esta obra es abordada a partir de la tensión del concepto de música antigua. No es música de museo que se pretenda revivir en este tiempo tal y como fue tocada en su época. La interpretación del repertorio renacentista español en este caso, inevitablemente tendrá como filtro la experiencia del músico contemporáneo bajo la premisa “música antigua para oídos actuales”. En este sentido, “Más vale trocar” es un permanente diálogo con lo popular, que reconoce cómo la tradición oral está presente en los procesos interpretativos en los que habitualmente priman enfoques académicos. Ambas partes debieron hacer esfuerzos y buscar puntos de encuentro en lo musical para obtener, a partir de la fusión de dos mundos culturales, una amalgama que permita un crossover más orgánico, no forzado, en donde los aires populares renacentistas se fundan con lo actual, en una práctica natural y de bella factura. Por tanto, estamos ante una producción discográfica novedosa y desafiante, en donde la interpretación históricamente informada y la canción popular nutren y enriquecen sus propias tradiciones gracias al intercambio de culturas musicales aparentemente distintas. La invitación entonces es a dejarse llevar sin prejuicios por el viejo cliché de que “la música es una sola”.

Enrique Vasconcelos

Enrique Vasconcelos es profesor de Educación Musical (UMCE), magíster en Gestión Cultural y diplomado en Mediación Cultural y Desarrollo de Públicos (U. de Chile). Reconocido difusor de la música antigua; creador del Festival Escolar Metropolitano de Música Antigua; administrador de musicantiguaenchile.cl; director de “Al Modo Antiguo” y docente en la U. Alberto Hurtado y la U. de Valparaíso. Contacto: [email protected] | Grupo Facebook