Las alarmas por la segunda ola pandémica llevaron a importantes cancelaciones en Europa, incluida la del Primer Festival de Fortepiano de Viena, organizado por Cristian Leal. En Alemania, las restricciones impuestas a las actividades culturales causaron una masiva protesta silenciosa en redes sociales. Entretanto, en Chile, la Orquesta de Cámara de Valdivia anunció a que su nuevo director musical será el maestro Rodolfo Fischer, residente en Suiza; el oboísta José Luis Urquieta lanzó un disco con música de compositores nacionales residentes en tres países diferentes, y Resonancia Femenina realizó una versión virtual de su Festival Leni Alexander, que incluyó la participación de las compositoras Tamara Miller y Valentina Cárcamo, residentes en Alemania. De este complejo mes de noviembre, el presente reporte recoge lanzamientos discográficos y actividades virtuales, así como algunas actividades presenciales, publicaciones y premiaciones de chilenas y chilenos en el extranjero.

El primer álbum monográfico del compositor radicado en Colonia y miembro de la SIMUC fue editado por el prolífico sello Da Vinci Classics, que cuenta con distribución mundial a través de Naxos. Es la segunda aparición de Gorigoitia en el catálogo de la casa discográfica fundada en Osaka por el musicólogo lombardo Edmondo Filippini. La primera fue en Finis Terrae, álbum con música de compositores chilenos grabada por el notable ensamble germano Musikfabrik.

El nuevo disco, Sonos Transcribenda, fue grabado íntegramente en Alemania por intérpretes chilenos, latinoamericanos y europeos. Reúne piezas compuestas a lo largo de dos décadas y recurre a una gran diversidad de formaciones: desde el clarinete solo de Descuajeringado I (1997) hasta el coro con ensamble instrumental de Firmamento estelar II (2016). El librillo que acompaña a la grabación incluye una muy informativa guía de escucha en castellano e inglés, escrita por el propio compositor. Al igual que Finis Terrae, la publicación de este registro contó con el apoyo de un fondo concursable del gobierno de Chile. El disco está disponible en el sitio web de Da Vinci y durante diciembre llegará a disquerías y plataformas digitales.

Ya hemos comentado en este reporte acerca de la trayectoria de Ramón Gorigoitia y sus colaboraciones con destacados ensambles europeos. Este importante disco monográfico destaca su permanente conexión con Chile, así como los importantes intercambios que de ella han surgido. Los registros reunidos en el álbum datan de 2007 a 2016 y, aunque todos fueron realizados en Alemania, tres estuvieron a cargo de intérpretes residentes en Chile: el clarinetista Dante Burotto, el dúo de flautas conformado por Karina Fischer y Guillermo Lavados, y el Taller de Música Contemporánea. Otros dos fueron grabados por el Ensemble Iberoamericano, cuya gestión estaba a cargo de los chilenos Daniela Fugellie y Diego Villela, quienes entonces vivían en Alemania. Los otros ensambles involucrados fueron el coro AuditivVokal de Dresde y el Taller Sonoro de Sevilla.

El título Sonos Transcribenda alude al abundante uso de transcripciones sonoras de fotografías astronómicas, frecuencias radiofónicas, electroencefalogramas y sistemas de coordenadas, materiales que se relacionan con las diversas inspiraciones de Gorigoitia. Estas incluyen las exploraciones de Ignaz Domeyko en Chile, representadas en Indómito (2002), que además incorpora citas de música mapuche y poesía de Chihuailaf. Otros “viajes” del disco nos llevan a través del origen mítico de la vida y su desarrollo hasta el surgimiento de la consciencia humana (“Zum greifen Nah...“, 2006), el espacio exterior (Firmamento estelar II, 2016) y la mente visionaria y perturbada de Charlie Parker, según el relato del cuento El perseguidor de Cortázar (Esto ya lo toqué mañana, 2014). Es un recorrido sensorialmente intenso de la mano de un excelente equipo de intérpretes latinoamericanos y europeos y en grabaciones con el sello de calidad de la prestigiosa radio Deutschlandfunk.

Felipe Elgueta