En agosto siguieron llegando noticias de actividades presenciales en Europa con participación de músicos chilenos. Sin embargo, la apertura sigue siendo cauta y las restricciones sanitarias varían frecuentemente. Además, cada país plantea exigencias distintas, lo cual complica el desplazamiento de los numerosos músicos freelance. Entretanto, en el confinamiento chileno se consolidan iniciativas que convocan a un creciente número de músicos nacionales residentes en el extranjero para charlas, masterclasses y conciertos virtuales, entre ellos el flautista Emilio Rutlant, el clarinetista Álvaro Zegers, la violista Macarena Pešutić, los violonchelistas Patricio Gutiérrez y Constanza Besoain, el percusionista Cristóbal Gajardo, los compositores Jeremías Iturra y Marco Pérez Ramírez, los guitarristas Eulogio Dávalos y Matías Inzunza, y el guitarrista y compositor Javier Farías. Por su parte, el director Sebastián Camaño fue entrevistado nuevamente en medios chilenos tras su comentado debut con la primera ópera postconfinamiento en Leipzig. En agosto también se lamentó el fallecimiento de Alberto Dourthé Abbé, histórico concertino de orquestas de Chile, Argentina, Perú, México y Luxemburgo. El reporte de este mes presenta una selección de conciertos, lanzamientos discográficos, premios y actividades virtuales de músicos chilenos en el ámbito internacional.

Las alarmas de la pandemia sonaron en el Reino Unido apenas una semana después de que el compositor y miembro de la SIMUC, Carlos Zamora, rindiera su exitoso examen de doctorado en la Universidad de York. En los posteriores días de encierro en Inglaterra, creó junto a Francia Gómez la agencia de proyectos para artistas latinoamericanos “Sinfonía Austral”, que ha realizado un atractivo ciclo de entrevistas llamado “Música en tiempos de la corona” (en alusión al “coronavirus”). También en Sinfonía Austral, Zamora creó un ciclo paralelo de entrevistas exclusivamente con compositoras y compositores de Chile y el extranjero, titulado “Inventando la música”, además de un espacio esporádico sobre temas diversos denominado “Intermezzo”.

Durante estos meses de confinamiento, Carlos Zamora también se ha hecho presente en el espacio virtual “Conciertos para la Hora Azul”, creado por Fanjul & Ward, para el cual compuso comentarios musicales sobre poemas de Elicura Chihuailaf, ahora flamante Premio Nacional de Literatura 2020. A fines de agosto, el Teatro del Lago en Frutillar dio una señal importante de apoyo a Carlos Zamora y a otros cuatro compositores y compositoras al encargarles obras que serán interpretadas y grabadas en confinamiento para su posterior estreno virtual en diciembre.

Ha sido todo un descubrimiento la nueva faceta de Carlos Zamora como entrevistador. Hasta fines de agosto, habían pasado 15 invitados por “Música en tiempos de la corona”, incluidos tres intérpretes residentes en Europa: Carmen Troncoso, María Paz Santibáñez y Jaime Caicompai. Ha sido un espacio acogedor para que los artistas compartan distendidamente acerca de sus trayectorias en la vida y en la música y sus vivencias en tiempos de pandemia. Si bien no se logró el objetivo adicional de obtener ingresos para apoyar a los artistas por medio del cobro de entrada voluntaria, el registro de estas conversaciones ciertamente se convertirá en un archivo documental invaluable. El ciclo hará una pausa a inicios de septiembre tras un encuentro con Luciana Mancini, antes de continuar con ocho nuevos invitados antes del fin de año, y ya hay proyectadas otras 24 entrevistas para 2021. El ciclo “Inventando la música”, dedicado a compositores, ya incluyó a creadores de Chile y España y anuncia próximos encuentros con figuras tan relevantes como Roberto Sierra de Puerto Rico, Alejandro Iglesias-Rossi y Esteban Benzecry de Argentina, y Guillermo Rifo de Chile. Todo lo realizado por Sinfonía Austral encarna la capacidad de Zamora de convocar voluntades y su generosidad hacia otros artistas en estos tiempos difíciles. El sitio web incluso promueve gratuitamente a artistas que quieran publicitar sus clases. Sin embargo, la precariedad económica es una constante amenaza para todo este proyecto.

El encargo del Teatro del Lago llega en un momento muy necesario para Zamora, quien también está trabajando en una pieza para flauta triple precolombina para Carmen Troncoso con financiamiento del Fondo de la Música. Sin embargo, la pandemia paralizó Cantania, una obra sinfónico coral para coros infantiles y juveniles que promueve el respeto a la diversidad cultural, proyecto que estaba aprobado por Donaciones Culturales. La exitosa completación de su doctorado implica, además, el fin de la beca de posgrado y la imperiosa necesidad de encontrar un ingreso estable en un momento de máxima precariedad para los músicos en gran parte del mundo.

Sin duda, sería una señal justa y esperanzadora que Chile ofreciera un espacio para el retorno de quien, además de tener una destacada trayectoria académica, ha sido el compositor nacional con más presencia en las programaciones de conciertos y autor de obras que ya son clásicos del repertorio coral y orquestal chileno.

Felipe Elgueta